Toda la atención necesaria para reflejar uno de los momentos más importes en la vida de una pareja es poca, dado que no es un momento cualquiera, sino un momento único…SU BODA.

El trabajo fotográfico ha de ser muy elaborado desde el comienzo del  evento hasta el final del mismo no dejando escapar ningún detalle.

El proceso en muchas ocasiones parte de los domicilios o cualquier otro lugar concretado anteriormente con los novios, pasando por la ceremonia, que bien puede ser religiosa o civil, exteriores, donde hay un amplio abanico de posibilidades, y en el cual asesoraremos a las parejas para que en cualquiera de los casos, sea un escenario donde ellos se sientan lo más a gusto posible, y por último iríamos  al sitio donde se celebraría el banquete en el cual reflejaríamos momentos del coctel y de todo lo que posteriormente sucediese en el salón,  quedándonos hasta un tiempo después del baile. En cualquiera de los casos nos marcharíamos quedando todo cubierto en su totalidad y bajo la conformidad de los novios.

Es necesario desde el primer momento llegar a conseguir la confianza de las parejas, punto clave para llegar a plasmar cada sensación, sonrisas, detalles, luces y planos, que de estar todo estudiado, y utilizar poses,  no se conseguirían…

Desde el día de la contratación, hasta la entrega del trabajo todo queda concretado, supervisado, y moldeado, dentro de todas las posibilidades que podamos ofrecerles,  que son bastantes, por las parejas. Atendiendo a cada una de las sugerencias sin dejar ninguna posibilidad al azar.